La Luna es el único satélite natural de la Tierra, y también es el único planeta al que los seres humanos pueden acceder actualmente y ya han accedido. Utilizar la Luna como plataforma para observar la Tierra tiene ventajas evidentes, como una gran cobertura, una larga vida útil y observación tridimensional, así como características de observación a largo plazo, integralidad, estabilidad y unicidad. Al usar sensores activos y pasivos de múltiples bandas, multipolarizados, multimodo en la Luna para observar la Tierra, es posible lograr una observación continua e ininterrumpida de casi todo el espacio entre la Tierra y la Luna, a nivel mundial en términos de tiempo y espacio, y obtener información sobre diferentes esferas como la atmósfera, la biosfera, la hidrosfera, la litosfera, etc. Obtener una nueva comprensión de la Tierra por parte de la humanidad y la posibilidad de proporcionar nuevas respuestas a una serie de problemas científicos clave sobre la interconexión de diferentes esferas planetarias desde el punto de vista de las ciencias de la Tierra. Este artículo se centra en la capacidad de observación de la Luna para la energía radiativa de la Tierra y las mareas sólidas, y presenta algunas investigaciones recientes de nuestro equipo.

Observación lunar de la Tierra; energía radiativa de la Tierra; deformación de la superficie terrestre; mareas sólidas; radiómetro; radar de apertura sintética; interferometría; ciencias de la Tierra